Critica inacabada de "Crónica de un engaño", que no sé por qué coño NO ESTÁ AQUÍ. // Título original: Me gustaría...

<<Me... Me... Me gustaría... Me gustaría poder empezar a dar clase, por favor.>> Me acuerdo de que así mi pobre profesor de matemáticas rogaba silencio a la clase para tratar de poder explicar en silencio lo que tuviera que explicar aquel pobre hombre. Era 2º de la ESO y le tocaba aguantar a 24 como yo, para que os hagáis una idea, más o menos. El profesor no se hacía imponer y estaba enfermo, ya presentaba algunos indicios físicos de la terrible enfermedad de Parkinson, la que después se le iría agravando. A veces le veo por la calle y ya no es capaz de esbozar un gesto que no fuese acompañado de su temible tic. Y yo recordando como le imitábamos parodiando la moto que hacía con las manos (se metía los dedos en el bolsillo y se ponía a retorcerlos, como si estuviera arrancando una moto) diciendo <<Me gustaría...>> Y riéndonos. A veces lo recuerdo, como ahora por ejemplo, y noto que una profunda tristeza me asola. Pobre hombre. Todavía a veces tengo en mis tímpanos sus estruendosos y quebrados gritos de SILENCIO, bramidos que no lograban enmudecer la ruidosa clase. Ahora al escribir esto me entra risa, lo sé, soy un hijo de puta, pero al acordarme de como le temblaba la papada y de la babilla se le caía de la boca, cuando abría demasiado abría esta demasiado para lanzar un nuevo atronador chillido, es inevitable.