Marvelizando DC

Reconozco que llevábamos un año bastante notable en el cine de superhéroes y esta película ha roto el pleno del género para la crítica tristemente, aunque mis expectativas eran medianamente bajas, sabía que una película mala no me iba a encontrar pero evidentemente ni esta ni Escuadrón suicida ni Batman V Superman iban a entrar en un top 25 de superhéroes y claramente las tres adolecen por lo mismo, villano deleznable, tijera abundante en el montaje y personajes no del todo desarrollados además de una fotografía un tanto sucia en el caso de La liga de la justicia, también las tres abundando en un clímax excesivo en CGI e inferior a lo transcurrido en cada película. Visto lo visto y que DC quiere hacer lo que ha hecho Marvel en la mitad de tiempo y un tercio del número de películas, logran hacer taquilla pero invirtiendo más dinero y menos calidad a excepción de la sorprendente Wonder Woman quien aquí también logra ser lo mejor de la cinta.

Como entretenimiento la película es incuestionable al igual que en presentación e interacción de los miembros de la liga. La banda sonora aunque no es memorable esboza sonrisas gracias a que Elfman ha metido los temas principales de cada personaje incluyendo de los clásicos. Los actores no es que destaquen mucho y el villano entraría entre los peores de la historia del subgénero al que no estaría mal regalarle un cubo de rubik para que se divierta pero es cierto que ya es una excusa para juntar a estos héroes que destilan humor y por momentos epicidad. Snyder y Whedon han hecho una película que baila en tono pero en general que se marvelice ayuda a que la película sea más ligera, abierta y divertida pero también va a lo fácil y no arriesga dejando algunos cabos sueltos por resolver. Hay demasiados personajes y pocos minutos pese a que la acción esté bien y se pase volando. Hay problemas pero también hay virtudes. El humor la mayor parte de las veces funciona aunque Flash a veces corte un poco el rollo. La cinta funciona mejor de lo que parecía en los trailers y pese a la sobrecarga y por momentos vergonzoso uso del CGI para los 300 millones que ha costado, logra salir a flote y mantener el interés para próximas películas además de ver por fín un rayo de luz entre tanta tenebrosidad que le da alguna sonrisa y chiste a Batman y a Superman. En definitiva, una película para pasar el rato que no hará historia, fracasará debido a sus números que no son bajos pero si van en contra del presupuesto. Una lástima porque siendo esta Los vengadores de DC aunque compartan estructura argumental no llega a ser la gran película que potenciaría una cinta coral.