Cuando la improvisación termina mal

Es la primera vez que oigo hablar de William Eubank por lo cual fui a ver la película sin apenas información y aunque algunos me decían que era genial no terminaba de fiarme y efectivamente la cinta aunque tiene un par de momentos de calidad sobretodo en lo visual más que en lo artístico y en cuanto a guión se refiere.

Es inconclusa, incoherente, exagerada e improvisada, la cinta no toma un rumbo sino que va saliendo del paso con deus ex machina y fantasmadas constantes. Giros que no se los cree nadie y por supuesto actuaciones bastante mediocres con actores de serie B, porque por mucho que subrayen a Laurence Fishburne, está encasillado en el papel de Matrix. Cierto es que técnicamente es bastante decente pero no lo suficientemente entretenida y eso que es cortita como para emocionar, enganchar o incluso interesar dentro de lo poco interesante que es la historia a medida que avanza ya que la idea es original dentro de sus parámetros pero termina desinflándose a excepción de un final predecible aunque acertado en lo visual como ya dije. Ciencia ficción de bajo presupuesto que ha pasado sin pena ni gloria y así seguirá en el futuro, como la cinta de bajo coste que ganó el premio a los efectos visuales en Sitges y poco mas. Floja.