'La señorita Julia': Fatal albedrío
Sin spoilers
Se abre el telón con una delicada y metafórica escena con una Julia niña saliendo de casa. Al pasar a la siguiente escena, ya con la protagonista adulta, se inicia la trama, los diálogos fríos y las miradas sadomasoquistas. Es curioso cómo Ullmann da vida al texto de Strindberg; puesto que la obra original contiene ciertos tintes misóginos: la imagen femenina como símbolo de poder sexual que legitima las diferencias de clases y lo que el poder patriarcal influye. La diva nórdica lo trasforma en incómoda discusión de clases, de género, de amor. Hija de un distinguido conde, la señorita Julia aprovecha la ausencia de éste en la Noche de San Juan para relajarse y dar rienda suelta a su poder como miembro de la clase alta. Coquetea con Jean, el fiel criado del aristócrata, lo seduce delante de Christine, la cocinera y prometida de Jean. Él, de clase inferior, está enamorado desde tiempo de la joven pero sabe que no puede ser de ella, que pertenecen a mundos distintos. Cuando el acto se consume, los caracteres de ambos cambian; ella se muestra frágil, mancillada; él se muestre despiadado, vengativo.
La lucha de clases y sexos que se plantea resulta muy interesante, pese a su ritmo barroco y estética clásica. En especial, por las increíbles actuaciones. Jessica Chastain es una femme fatale, una dama trágica, un joven frágil y ofendida, una mujer poderosa. Todo ese cúmulo de sensaciones se junta con las de Colin Farrell, el humilde y fiel sirviente que se muestre enamorado e inocente para convertirse en un canalla y cruel tirano. Con este duelo de personalidades, que rozan lo esquizofrénico, se añade una tercera en discordia, Christine, interpretada por Samantha Morton, cocinera de la mansión y prometida del criado, esta joven representa la sensatez, la cordura, la religiosidad. Entre este huracán, la cocinera es la calma. Es verdad que este planteamiento no ha sido actualizado del todo, y que Ullmann enseña un relato que parece filmado en otra época pero esas actuaciones magistrales hacen disfrutar de lo absurdo, de lo cruel, de lo extremo.
Críticas de los usuarios
mapizarrodacosta
Se abre el telón con una delicada y metafórica escena con una Julia niña saliendo de casa. Al pasar a la siguiente escena, ya con la protagonista adulta, se inicia la trama, los diálogos fríos y las miradas sadomasoquistas. Es curioso cómo Ullmann da vida al texto de Strindberg; puesto que la obra original contiene ciertos tintes misóginos: la imagen ...Leer más
Críticas de los medios
Variety
La adaptación de Liv Ullmann no funciona como película, a pesar de sus grandes interpretaciones.
Los Angeles Times
El calor que debería envolver la película a medida de que aumentan las traiciones y los límites, se ve corrompido en las más de dos horas que dura 'La señorita Julia'.