Del papel a la animación.

Tintín, el héroe periodista más conocido del siglo XX, vuelve a cobrar importancia cuando de repente Spielberg decide hacer lo que una vez pensó, llevarlo a la gran pantalla. Para eso ha contado con la inestimable ayuda de Peter Jackson y su empresa Weta Digital para recrear a los personajes de papel y tinta en unos personajes animados muy reales.

La labor de Spielberg en la dirección es patente a lo largo de toda la película. El toque Spielberg impregna cada fotograma de la pantalla. Se regodea en sí mismo con guiños a sus anteriores películas como "Tiburón" ( con el tupé de Tintín emergiendo del agua) o "Indiana Jones" ( mítico momento ya el de Tintín y el Capitán en la vespa). Su labor para la aventura es completa con los maravillosos giros de cámara y los espectaculares planos secuencia, una labor que se engrandece con el 3D.

Mencionar los numerosos guiños al cómic como la aparición del periódico "Le petit Vingtième" ( donde se publicaban las viñetas) y el cameo de Hergé, así como la multitud de elementos simbólicos para la trama de los diferentes álbumes.

El guión está basado en el díptico "El secreto del Unicornio"-"El tesoro de Rackham el Rojo". No obstante, el boceto original es altamente modificado incluyendo tramas de "El Cangrejo de las Pinzas de Oro". Así, los personajes quedan a la deriva, y sus historias y puntos de encuentro resultan dañadas para crear el círculo perfecto y para que así el espectador contemple una película de acción, de aventuras y de misterio.

La captura de movimientos da paso para mostrar las actuaciones de un pletórico Jamie Bell que ha sabido contagiarse del espíritu de Tintín y recrearlo tal y como nos lo imaginábamos los más acérrimos tintinólogos, de un exultante Andy Serkis como un desternillante Capitán Haddock y de un irreconocible Daniel Graig en el papel del maquiavélico Sakkarine. Aparte los solventes Simon Pegg y Nick Frost como Hernández y Fernández.

Todo esto amenizado por, como no, la banda sonora de John Williams, una sintonía que recuerda mucho a sus anteriores trabajos pero que le da, no obstante, su sello a la película. Destacar el tema "Red Reckham's Curse And The Treasure", sin lugar a dudas, perfecto.

Una película con la que el amante del cómic quedará satisfecho y con la que el mero espectador se entretendrá.

Tras esto, nos queda esperar la reacción del público en EEUU, de vital importancia para la posible secuela en la que Peter Jackson cogería la batuta de Steven Spielberg.