
"Narnia" cambia, pero... ¿para mejor o para peor?
Sin spoilers
La primera película de "Narnia" llegó a los cines a finales del 2005, y se presentaba como un film bastante fantasioso, con un mundo de animales que hablaban y otros seres fantásticos, y en el cual las peleas no estaban muy presentes, y era una película que le podía gustar a cualquiera.
Después, dos años y medio llegó la segunda parte, que presentaba una historia que resultaba más tópica y se parecía a la saga "El señor de los anillos" pero más infantil, lo que hacía que a mucha gente que le gustó la primera parte, ésta no le gustara, pues, pese a ser una buena película, no parecía "Narnia".
Lo mismo pasa en su tercera parte, que, estrenada a finales del 2010, nos presenta una "Narnia" que pretende ser más oscura (claro, pensarían que sino la gente que hace cinco años les gustaba ahora ya no lo haría si era más infantil), y también se hace más divertida y amena que la segunda parte, pero sigue sin llegar al nivel de la primera, porque, sobretodo en esta última, "Narnia" parece una mezcla de "El señor de los anillos", "Harry Potter" y "Piratas del Caribe", especialmente a ésta última, ya que en ambas hay escenas abordo de un barco de sobras y muchas de ellas parecidas (como las batallas a bordo, que parecen muy iguales).
La historia es más enrevesada que en las dos anteriores, pero a diferencia de en "El Príncipe Caspian", aquí la historia es bastante más interesante. Para ver esta película no hace mucha falta ver las dos anteriores, en el especial "El león, la bruja y el armario", pues su historia no está conectada.
Lo bueno de la película es que es bastante divertida y tiene más elementos fantasiosos, que, a diferencia de la segunda parte (en la que estaban de menos, y, cuando aparecían, eran muy falsos), están cuando les corresponde y son creíbles. Tanto mar puede cansar, pero hay que admitir que la saga ha cambiado, pero se ha vuelto interesante, y es una película muy buena, lo único que diferente a las anteriores, y es divertida, sin casi dejarte tiempo de aburrirte, y, además se añade a la historia el primo Eustace, que es un personaje que empieza insoportable, se convierte en dragón y luego, cambia a mejor. Los efectos especiales, como siempre en las películas de "Narnia", no son increíbles, pero en esta mejoran bastante.
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