Las largas vacaciones del 36

La Guerra Civil Española dividió a un país entero, a hermanos y familia, y todo en un solo momento. Esto provocó que a más de uno le pillase por sorpresa en cualquier lugar del país. Eso provocaba que, dependiendo del bando en el que uno accidentalmente estaba, podía estar a favor o en contra de la ideología predominante de la zona. Como una guerra nunca avisa del todo, tal horrible evento pilla por sorpresa en plenas vacaciones de verano a varias familias en un pequeño pueblo cercano a Barcelona. Como precaución, esas familias deciden refugiarse en sus casas de verano hasta que la guerra termine. Lo que para los niños parece un momento ideal, ya que las vacaciones se alargan, para los adultos no serán algo tan bueno y menos cuando la guerra saque a relucir su peor cara. En el momento más turbio de la Guerra Civil, las familias verán como algunos podrán seguir haciendo una vida normal, mientras otros tendrán que esconderse si no quieren ser asesinados.