Te parte el corazón

A nivel personal, Fellini nunca me ha convencido con sus películas, si bien admito que 'Amarcord' o 'Ocho y medio' son grandes, no consiguen atravesar mi muro sentimental. Sin embargo, tiene una llave infalible para abrir esta puerta, y no es otra que la que era su mujer, Giulietta Masina. Esta dupla, simplemente, puede conmigo.

Massina es casi la antítesis de las actrices americanas: era bajita y feucha. Sin embargo, en inspirar ternura no tenía rival. Al contrario que en 'La strada', en la que nos muestra a un personaje ya débil desde el principio, Cabiria es una mujer fuerte externamente que logra sobrevivir con bastante desparpajo a las calles de la ciudad donde trabaja de prostituta.

Sin embargo, siempre será una ingenua en cuestiones de amor, algo que debería ser contradictorio dada su profesión, pero Fellini presenta a un personaje que aunque parezca desengañada ante la vida, nunca pierde la esperanza, aunque solo le ayude a tener desilusiones.

El final es, sencillamente, magistral, tristísimo y, a la vez, conmovedor; tanto que parece una daga que sale de la pantalla para clavarse en nuestro propio corazón. Bellísima.