'Las nuevas aventuras de Caperucita Roja': Fallida segunda parte
Sin spoilers
Si una virtud tenía 'La increíble, pero cierta, historia de Caperucita Roja' era la de jugar con el factor de perspectiva. Cada implicado del suceso explicaba su punto de vista, desde la tierna Caperucita Roja hasta el leñador. Una técnica que recordaba a la celebrada 'Rashomon', de Akira Kurosawa. Ese factor de intriga, como también que estaba en una época donde la parodia al cuento era la moda, ayudó mucho a su primera parte. Sin embargo, esta segunda aventura carece de esa habilidad y su intención de mostrar una historia ajena a la primera queda en una tentativa fallida donde el cliché se marca demasiado. Ya nada asombra en esta segunda parte, donde la mejora visual de la animación y las múltiples escenas de acción logran salvar los muebles de una cinta que los admiradores del primer filme aceptarán a regañadientes. Mantiene su esencia de videojuego hecho película pero los giros de guion resultan evidentes, las intenciones de los buenos y los malos se dejan a la luz demasiado temprano. Ese factor sorpresa, de perspectivas, se ha perdido.
'Shrek' marcó una época donde la parodia de cuentos estaba a la orden del día. Pero, Shrek sólo hay uno (bueno dos contando con su excelente primera secuela) y esa época ya pasó. En un tiempo en el que los cuentos buscan una reinvención elegante y espectacular. 'Las nuevas aventuras de Caperucita Roja' se aleja de las propuestas de contemporáneas suyas como 'Enredados' o 'El gato con botas'; como también de esas proposiciones más adultas y crepusculares, hechas con actores, que tan populares son en estos últimos años. Aun así, 'Las nuevas aventuras de Caperucita Roja' es entretenida, tiene momentos con gags acertados y algunas escenas que rozan el notable. El público más infantil sabrá apreciar sus mayores cualidades, el más adulto es recomendable que desconecte. De los estrenos de animación reciente, 'Khumba' u 'Operación Cacahuete', sería una alternativa a la primera nombrada.
Críticas de los usuarios
mapizarrodacosta
Si una virtud tenía 'La increíble, pero cierta, historia de Caperucita Roja' era la de jugar con el factor de perspectiva. Cada implicado del suceso explicaba su punto de vista, desde la tierna Caperucita Roja hasta el leñador. Una técnica que recordaba a la celebrada 'Rashomon', de Akira Kurosawa. Ese factor de intriga, como también que estaba en una ...Leer más