Cierra los ojos y piensa en algo bonito

Cuando parecía que todas las películas de catástrofes iba a llevarlas a cabo Roland Emmerich y no iban a pasar de ser una recreación surrealista de las fantasías apocalípticas del director, llegó Bayona y nos trajo "Lo imposible", una historia real y profunda que no busca perturbar, si no reconciliar con sus dosis de afectuosidad.

En primer lugar, tengo que defender a esta película contra quienes le acusaban de abusar de la banda sonora. La película no puede mostrar demasiados diálogos, pues los corazones de los personajes laten al doscientos por cien, y sobrepasados por la tragedia y el miedo, no dejan lugar a las palabras. Así es como debía ser y así se hizo, aprovechando los momentos "mudos" para introducir una música que acompaña al desastre.

Además es de destacar la buena interpretación de los principales protagonistas. Naomi Watts sabe plasmar todo el dolor de la madre hasta que finalmente cae aturdida por él. Tom Holland (el niño mayor) también realiza correctamente escenas muy complicadas. Por último, Ewan McGregor sigue por el buen camino, ya ha dejado atrás hace mucho tiempo el responsable papel de Obi-Wan Kenobi y desde entonces se ha decidido a participar en numerosas películas para demostrar sus buenas capacidades interpretativas.

Para acabar con la parte positiva, me impresionaron las imágenes y efectos de las escenas más impactantes. Ha llegado un punto en el cine que ya no sabes distinguir entre lo que es real (al menos agua y decorados reales) y lo que es creado por ordenador, por lo que no queda más remedio que dejarte engañar por el sentido de la vista. Asimismo, buen trabajo en el maquillaje, la verdad es que debió ser una tarea harta complicada.

Ahora vienen los puntos negativos. La historia se mantiene en un punto de emotividad tan elevado a lo largo de toda la película que en el momento más importante a penas hay un cambio drástico que meta de lleno al espectador en la causa (tampoco que fuera estilo cuento de hadas). El final es demasiado ideal, si fuera una historia ficticia la desecharíamos sin dudarlo. Evidentemente, no van a trastocarlo teniéndolo ya así, pero abusaron de los momentos de los "casi encuentros". Además, bien por haber visto algún trailer (hoy en día muestran más de la cuenta) o bien porque algunas escenas nos lo hacían intuir, en ciertos aspectos podríamos predecir lo que iba a pasar, por lo que se recurrió a esa seriedad en los rostros antes de contar una buena noticia.

En definitiva, es un buen ejercicio de cine catastrofista pero sin querer martirizar con extrañas hipótesis al público; busca atraer con una historia emotiva pero seria, sin querer causar un trauma a nadie; aunque eso sí, quien quiera verla, que sepa que le va a tocar sufrir un rato.