Vislumbrando el final

Nada me habría hecho pensar que era un debut cinematográfico de un actor con tablas intentándolo como director.

Se sale de el cliché que tengo de que enseguida me suelo dar cuenta cuando es una ópera prima de un nuevo director pero en este caso no existía nada que me hiciera pensar en que era un primer trabajo de dirección.

El protagonista un anciano que se da cuenta de que su vida se apaga cuando tiene un pequeño percance como es una caída y que a pesar de llevar una vida rutinaria y sencilla, sin grandes pretensiones, se va acercando el final.

A pesar de transcurrir en un paisaje desolado, árido y desértico y vivir en un pueblo en el que no hay nada interesante salvo el reunirse en un bar, las conversaciones que se entablan entre los habitantes de ese pequeño pueblo donde habita el protagonista le dan a la película el mayor empuje filosófico sobre la vida y la muerte, discusiones sobre que hacer antes de irse, y preguntas sobre si hay que dejarlo todo atado o no.

El protagonista, el cual insiste en que la verdad sí importa, que la realidad existe pero que la vemos desde puntos diferentes, es tan importante como los personajes secundarios que le rodean.