Las mujeres mandan
Sin spoilers
Película de mujeres, en la que las mujeres llevan la pauta, deciden, destruyen y se destruyen. Película intimista sobre la maternidad, ya sea asumida, no asumida, deseada o desesperadamente deseada a costa de lo que sea, incluyendo la pareja o la propia vida. Sobre la maternidad y las duras consecuencias de la misma en los hijos, hijas en este caso. Todo eso interpretado por un grupo de actrices sublime. Esta película hubiera caído totalmente en el ridículo con unas actrices mediocres. Rodrigo García se pone a la altura de George Cukor o Douglas Sirk en la tarea de dirigir a señoras.
Y no sólo a las damas dirige bien el señor García. Samuel L. Jackson, al que yo ya creía defenestrado tras su patética aventura con las serpientes en el avión, nos regala un pedazo de personaje pleno de dignidad en lo que en manos de otro actor más convencional hubiera sido solamente un semental pelele en manos (y vagina) de la traumatizada Naomi Watts.
Una escena genial, las secuencias del orgasmo empleada-jefe quizás constituyan el polvo más patético, frío y mecanizado de la historia del erotismo cinematográfico. Pocas veces una escena sexual ha definido con tanta perfección el papel de los dos personajes que lo protagonizan. Y ella ni si quiera tuvo que desnudarse porque lo exigiera el guión.
Sólo una cosa me impide poner el sobresaliente a la película.
Parece increíble que al lado de unos personajes femeninos (y masculinos, aunque sean meros comparsas de las mujeres) tan bien definidos y con unas personalidades tan rotundas como los que bordan Anette Bening, Naomi Watts, y Kerry Washington, pululen unos personajes secundarios tan falsos, tan fuera de la vida real como los que salen aquí.
Me refiero a la monja, a la vecina ciega y a la preñada negra adolescente.
Es imposible que exista alguien tan increíblemente sonriente, tan desbordadamente seráfico como la monjita de la peli. Para redondear su personaje los de efectos especiales la tenían que haber dotado de un arpa y de un par de alas blancas con las que cruzase la pantalla de vez en cuando viniera a cuento o no y entonando cánticos celestiales.
¿Y la vecina ciega? Dan ganas desde su primera aparición de invadir la escena y arrojarla por la azotea en la que reina, a ver si con un poco de suerte la caída la deja tetrapléjica y sobretodo, MUDA. Supongo que su ceguera tiene un significado metafórico que eleva subliminalmente la historia a cimas metafísicas trascendentales. A mi se me ha escapado tanta trascendencia. Lo siento.
Y por último la niñata negra preñada. Su problema se arreglaría con un buen par de hostias bien dadas (metafóricamente hablando, que para nada estoy a favor de la violencia de género).
En fin, afortunadamente estas tres petardas tampoco salen tanto y dejan casi toda la historia para el lucimiento de todos los demás.
En resumen, es una película de las que te llega al corazón, con unos personales excepcionalmente escritos e interpretados, un guión magnífico (salvo lo que toca a las tres pedorras mencionadas) y que da más de una lección sobre los usos de la maternidad.
Supongo que las mujeres podrán sacarle más jugo a esta película. Yo soy un hombre pero salí encantado.
Críticas de los usuarios
nmormar
Película de excelente reparto en el que se disfruta de la interpretación por sí misma. La trama del film no sólo está bien desarrollada sino que explica muy bien la naturaleza de las relaciones entre madres e hijas. Aunque el público no conozca aspectos técnicos como el complejos de Electra, el sino caracterial y otros temas, es capaz de sentirlos y ...Leer más
CESARCAESAR
Película de mujeres, en la que las mujeres llevan la pauta, deciden, destruyen y se destruyen. Película intimista sobre la maternidad, ya sea asumida, no asumida, deseada o desesperadamente deseada a costa de lo que sea, incluyendo la pareja o la propia vida. Sobre la maternidad y las duras consecuencias de la misma en los hijos, hijas en este caso. Todo ...Leer más