Kate e Idris impiden que el barco se hunda

Kate Winslet e Idris Elba se quedan atrapados en las montañas nevadas de Utah y se enamoran perdidamente mientras intentan sobrevivir a las inclemencias del tiempo y los animales salvajes de la zona. Esa es a grandes rasgos la sinopsis de 'La montaña entre nosotros', y lo único que hace falta saber de la película para decidir si verla o no. Kate Winslet. Idris Elba. Supervivencia. Romance. Ya está.

'La montaña entre nosotros' es cosa de otro tiempo. Con esto no quiero decir que posea un aire intemporal o que tenga madera de clásico, sino que parece una película pretérita, algo que bien se podría haber estrenado en los 90, tal cual, sin apenas un solo cambio. La historia de Alex y Ben, una fotoperiodista y un cirujano forzados a confiar el uno en el otro para sobrevivir, tiene todos los elementos del cine romántico de hace un par de décadas. De hecho, la película guarda más de un parecido con la cinta que puso a Winslet en el mapa, 'Titanic'. Dos extraños se enamoran en el marco de una catástrofe y su conexión les da las fuerzas necesarias para seguir luchando.

El problema de 'La montaña entre nosotros' es que la trama peca de inverosímil en demasiadas ocasiones, y que llega a rozar el ridículo más de una vez, en especial durante su tramo final, rematado con una almibarada última escena cuyo aspecto de parodia hará reír a más de uno. La película es un cliché romántico tras otro, aderezado además de los tópicos más habituales de la aventura de supervivencia, pero afortunadamente, el carisma de sus protagonistas y la química que hay entre ellos hace fácil dejarse llevar. A pesar de sus muchos defectos, 'La montaña entre nosotros' es honesta en lo que propone, sencilla y profundamente romántica. Un cruce entre ¡Viven!' y una novela rosa que hace el apaño holgadamente como película de sobremesa de los domingos.