Madre no hay mas que una.........

Diane se ve obligada a llevarse a su hijo que está internado en un centro para menores; su hijo se llama Steve y es un chaval bastante conflictivo. La película trata un tema complicado y bastante real, de ahí que sea una muy interesante apuesta; creo que las interpretaciones de cada uno de los personajes es muy buena, y hacen creíble toda la trama, trama que circula muy lineal sin salirse de la linea, y ofreciendo mucha emoción y sentimientos. La película está llena de música, suenan muchas canciones, de diversos géneros musicales y todas muy bien elegidas, encajan perfectas en cada momento; una gran banda sonora sin duda. Son de ese tipo de películas que en principio no parece que vaya a decir mucho, pero que a medida que avanza uno se mete en la historia y no puede salir de ella, quiere saber que va a ocurrir. Hay escenas y momentos puntuales que realmente dejan al espectador hipnotizado; detrás hay un guión sólido, una buena fotografía y una buena dirección; con todo eso se llevo el Premio del jurado del Festival de Cannes, creo que merecido por todo el conjunto del filme. Es una historia dura y con mucha fuerza y eso le llega al público. Es cine independiente, y como tal, a veces cuesta un poco de agarrarse, también creo que es demasiado larga y eso puede echar un poco para atrás. Creo que se cuenta muy bien y se va llevando, pero también va y viene, y hay ratos que pierde fuerza; si le quitan 15/20 minutos hubiera quedado mas redonda, eso es lo que creo yo; de todas maneras es una buena película con una interpretación impresionante de su reparto y por supuesto destacar el trabajo de Anne Dorval y Antoine-Olivier Pilon.