O cómo desprestigiar la obra de un escritor

Parece que Philip K. Dick está de moda, y es que la prolífica bibliografía del visionario escritor estadounidense se está convirtiendo en una de las más recurridas de Hollywood en los últimos tiempos. Tras la adaptación que Ridley Scott realizara allá por 1982 de su ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, un buen número de sus relatos han sido llevados a la gran pantalla con mayor o menor fortuna, con títulos como Desafío total, Minority report, Paycheck o Una mirada en la oscuridad.

Este verano llega a nuestras pantallas Next, una adaptación completamente libre del relato corto El hombre dorado, publicado en 1954, y que cuenta la historia de Chris Johnson (Nicholas Cage), un ilusionista de Las Vegas de nombre artístico Frank Cadillac, cuya extraña habilidad le permite ver su futuro inmediato, concretamente con dos minutos de antelación. Dicha habilidad no pasará desapercibida para los agentes del gobierno dirigidos por la agente Ferris (Julianne Moore), los cuales necesitan de manera desesperada la ayuda de Johnson, pues un grupo terrorista ha robado un artefacto nuclear que será detonado en algún lugar del centro de Los Ángeles en los próximos días; perseguido por la agente Ferris y objetivo prioritario de los terroristas, Chris emprenderá una accidentada huída en compañía de Elisabeth (Jessica Biel), la única persona a la que ha logrado ver en su futuro más allá del límite de tiempo de su increible habilidad extrasensorial.

Lo cierto es que últimamente Nicholas Cage parece empecinado en escoger los peores papeles que se le ofrecen, y es que parece mentira que un actor que ha intervenido en películas como Corazón salvaje, Leaving Las Vegas o Peggy Sue se casó, pueda hacer lo propio con títulos como 60 segundos, Windtalkers, The wickerman o El motorista fantasma.

Next, al igual que Paycheck, es una de esas adaptaciones que desvirtúan completamente la obra de un escritor: mal dirigida, llena de tópicos y diálogos insulsos y, sobretodo, con una trama con muchos y graves vacíos, la película dirigida por Lee Tamahori (xXx 2, Muere otro día, El desafío) no puede dejar de ser considerada sino como una producción absolutamente prescindible. Para empezar, nada sabemos acerca de los terroristas, ni cómo han obtenido el artefacto nuclear, ni los motivos que justifican sus actos, y mucho menos por qué tienen en el punto de mira al protagonista, aparte de la endeble circunstancia de que la agencia antiterrorista anda detrás de él. Por otro lado, tampoco sabemos cómo los agentes del gobierno han llegado a conocer la existencia del personaje interpretado por Nicholas Cage, ni por qué éste se obstina en huir de ellos.

En otro orden de cosas, sorprende que una actriz de la categoría de Julianne Moore haya aceptado trabajar en semejante proyecto, repleto de inconsistencias varias y escenas predecibles; ni tan siquiera los efectos especiales merecen mención especial, ya que son escasos y poco impactantes, a excepción quizá de alguna escena puntual. Es una lástima apreciar cómo una historia tan prometedora y que podría resultar apasionantemente compleja, se convierte en un producto insulso enfocado más a una sucesión de persecuciones y explosiones que a explorar los entresijos del espacio-tiempo.

En resumen: Next es una película absolutamente predecible y aburrida, que no logra llamar nuestra atención ni un sólo segundo.