El nieto de Travis Bickle
Sin spoilers
Cuando uno ve esta película, es como si alguien le zarandeara a lo bestia, como para que nos despertáramos de una vez del sopor emocional que tenemos ante la sociedad que nos rodea: lejos de la falsa comodidad de los programas de entretenimiento de la televisión, de la música insulsa de los ascensores y los centros comerciales, de la ropa low cost con ofertas tentadoras o del último smartphone que ha salido, hay un verdadero caldero lleno de venenosos caldos que no paran de hervir. Y cuanto más nos encerremos en nuestro (falso) universo de comodidad, menos lo oiremos. Menos lo oleremos. Y aunque lo hagamos, como que nos da igual, preferimos vivir atontados con lo que la sociedad nos ofrece. El famoso "soma" de Huxley ya ha llegado, está aquí y va a quedarse.
Ese mensaje es el que parece romper de cuajo la escocesa Lynne Ramsay a través de un atípico personaje, un antihéroe que parece ser el nieto del mismísimo Travis Bickle: también es un exmarine del ejército, también intenta -a su manera- salvar el mundo y también toma por la calle de en medio cuando tiene que hacer algo con una determinación que ni Terminator -en sus mejores tiempos...-. Este insólito personaje que tiene terribles recuerdos, se encarga de impartir una particular justicia a cambio de dinero, y mantiene su propio universo lo más estable que puede. Si hemos buscado el parentesco de Bickle, también podríamos unir el parentesco al protagonista de "Drive", y que bien podría ser su primo -además de por su afición de hacer "lo que se debe", por su forma de hacerlo y su afición a los martillos...-.
Porque si, es innegable la referencia de Taxi Driver de Scorsese a la hora de ver esta inquietante, incómoda, áspera y cruel película, que resulta un alucinado viaje a los entresijos más oscuros de la sociedad, como si echáramos un vistazo a la parte de atrás, sucia y llena de telarañas, de un precioso cuadro de marco brillante e impoluto.
Aunque hay una cierta inmadurez y obviedad a la hora de plasmar una narrativa sobrepuesta a la principal, con alucinaciones un tanto desencajadas en el tono principal, esta película es un paso más dentro de todo ese batiburrillo de justicieros que nos ha regalado el cine, desde Charles Bronson hasta el Clint Eastwood de "Sin Perdón". De hecho, aunque el mensaje de Ramsey queda lo suficientemente claro desde el minuto uno, lo que con habilidad hace a lo largo del film es desgranarnos la compleja personalidad de su protagonista, interpretado de manera deslumbrante por ese actorazo que es Joaquin Phoenix, que por este papel arrasó en la pasada edición del festival internacional de Cannes, con toda la justicia.
Lo único que me molesta sobremanera es su banda sonora, que intenta epatar con sonidos desagradables y saturados para hacernos bajar aún más a los infiernos que estamos viendo en imágenes. Ese excesivo subrayado me parece realmente infantil y completamente innecesario. Incluso me atrevería a decir que con una banda sonora más "armónica" y "melódica" -como hizo Winding Refn en la antes mencionada "Drive"- la combinación aún sería mucho más turbadora y efectiva a la hora de transmitir ese alucinado universo.
En cualquier caso, una película de lo más estimable por cuando convulsiona este nuevo cine financiado por las plataformas digitales -esta película ha sido distribuida por Amazon Studios- y sigue confirmando que la nueva realidad del negocio del cine existe y por mucho que bramen directores como Christopher Nolan o Steven Spielberg -aunque parece ser que este último, a pesar de largar lo suyo contra Netflix, va a meterse en una megaproducción con Javier Bardem sobre la vida de Hernán Cortés precisamente para Amazon Studios- el lugar para la verdadera creatividad y experimentación en el séptimo arte del cine más allá de los grandes estudios, que ya sólo invierten en franquicias de superhéroes y grandes producciones familiares, son las plataformas digitales. Y por supuesto, también las series que también producen esas mismas plataformas.
Críticas de los usuarios
cuentate
Cine: contar una historia con imágenes. Y hacía muuuuucho que una película no lo conseguía. Casi no hay líneas de diálogo. Esto es cine.
La historia es muy dura y desagradable por momentos pero está tan bien contada que no puedes dejar de interesarte.Leer más
federicocasado
Cuando uno ve esta película, es como si alguien le zarandeara a lo bestia, como para que nos despertáramos de una vez del sopor emocional que tenemos ante la sociedad que nos rodea: lejos de la falsa comodidad de los programas de entretenimiento de la televisión, de la música insulsa de los ascensores y los centros comerciales, de la ropa low cost con ...Leer más
Sansangue
A mí, que particularmente me gusta un largometraje que me sirva para leerme a mí misma, me fascina lo que ha hecho la directora Lynne Ramsay con 'En realidad nunca estuviste aquí'. Tiene un protagonista que puede parecer un desalmado y, en verdad, se encuentra desarmado por su pasado y defendiendo unos valores, todo ello encauzado por una exquisita ...Leer más
DanielMendez
Típica película con buena crítica que provoca que la gente no se guie por los críticos para decidir las películas que va a ver. Porque la peli es rara de cojones, lenta, donde la mitad de cosas las tienes que imaginar.
Supongo que cada uno interpreta lo que quiere. Pero cuidado. Es bastante peñazo.Leer más
alesnake22
-Hipnótico e incómodo. Uno de los thrillers con más personalidad e impacto del año.
-Su puesta en escena es vibrante y Phoenix hace otra interpretación memorable.
"You Were Never Really Here" es el regreso de Lynne Ramsay con su identidad intacta y sus formas mucho más maduras. La cineasta se apoya muy ligeramente en la novela homónima de ...Leer más
Críticas de los medios
The Telegraph
No es exactamente una experiencia para disfrutar, pero es capaz de volverte loco.
Variety
Ramsay ha hecho películas más exultantes sensualmente, pero esta puede que sea su mayor logro formal: ningún corte o plano sobra o es superfluo.
The Playlist
"Como en una de las primeras obras de arte de Scorsese, Ramsay logra un tipo de sorprende sinergia con su estrella. Joaquin Phoenix (una vez más) vuelve a una dar una magnética actuación sin dificultad"
The Guardian
Es una película que se balancea perpetuamente en el límite de la alucinación, con imágenes horrorosas y momentos horribles apareciendo de repente de entre la niebla. Este movimiento va mucho hacia fuera y hacia dentro, a un pantano de recuerdos reprimidos que nunca están del todo unidos o comprendidos, incluso cuando la violencia extrema avanza.
The Guardian
"El fantasma de Travis Bickle aparece en esta este horrible e interesante drama psicológico de Lynne Ramsay, caracterizado por una inquietante y tintineante selección musical de Jonny Greenwood y protagonizado por (...) un barbudo Joaquin Phoenix."
The Hollywood Reporter
Este trabajo estilístico intoxicante está por todos lados, un desastre a ratos tan arrebatador que te da escalofríos. Desafortunadamente, a veces también es plana y tonta.
El Mundo
"The proposal of the director of 'We need to talk about Kevin' repeats the feature of the violents , dulls, sterilizers, savages "thrillers" that here will starts up the genius of 'Drive', by Nicolas Winding Refn. This time, however, all sounds too luxurious"