El recuerdo por el que merece la pena luchar

>>Más abajo indico los spoilers, el resto no desvela trama<<

Oblivion es pura y buena ciencia ficción. Y para un fan del género como yo la nueva película de Joseph Kosinski supone una nueva mecha revitalizadora al Sci-Fi y un producto totalmente satisfactorio. No sólo porque brinda acción continua o giros argumentales, sino porque tiene corazón y cierta moraleja.

Joseph Kosinski es un director con un futuro muy prometedor. Demostró en su anterior película, Tron Legacy, que tenía talento. Por suerte, para su segundo film, ha encontrado la financiación para llevar a cabo un proyecto totalmente personal, salido de su mente. Con Oblivion se reafirma en su maestría para contar una historia muy cercana a los personajes pero también muy grande.

Es firme sabiendo dónde colocar la cámara y cómo moverla. Sabe lo que tiene que mostrar y cuándo debe hacerlo. Su dirección es estática y electrizante. Sobria y perfeccionista. Consigue que una escena vertiginosa sea también clara y detallista. Cuando nos estamos acostumbrando a mover la cámara sin parar para intentar reflejar en pantalla el caos... parece haber personas como Joseph que saben rodar sin necesidad de hacer esto.

No sé hasta qué punto tiene Kosinski que ver en la fotografía de sus películas, pero Tron Legacy y Oblivion comparten características similares y que lucen muy bien. Un gran uso de la luminosidad, y saber respetar los tonos oscuros, consiguiendo que todo ello parezca siempre limpio, los colores variables, no muy saturados y por ello solemnes. No sé si en esto que comento tendrá más repercusión el uso de las últimas cámaras digitales inventadas. Ellas ayudan a que todo se vea mucho mejor. Aun así el trabajo visual es impecable.

Y cuando hablo de lo visual, me refiero también a los efectos digitales. Perfectos. Lo justo y necesario para la historia. Impecablemente diseñados y utilizados. El diseño de las máquinas y toda la infraestructura "futurista" es innovador y se permite algún guiño a cierta película con un ordenador en rebeldía...

Todo el apartado técnico construye una buena ciencia ficción merecedora de ello. Y como he dicho antes, el corazón, el guión de Oblivion la convierte, no sólo en ciencia teórica que nos apasiona a los soñadores o visionarios de lo futurista o lo espacial, sino en una buena película, con un buen argumento.

La Tierra ha sido devastada por una guerra entre la humanidad y una raza alienígena. El Tech, una estación espacial construida por el ser humano, coordina la extracción de energía de la Tierra para conducirla a la nueva colonia humana del sistema solar, Titán. Al haber restos del ejército alienígena en el planeta, una pareja, Victoria y Jack (cuyos recuerdos fueron borrados), trabajan para proteger los extractores (que obtienen la energía absorviendo el agua de los mares) antes de que la ofensiva de los extraterrestres acabe con ellos.

>>CUIDADO SPOILERS

El punto de partida es ya interesantísimo pero todo se desarrolla de una forma que nos hace mordernos los labios preguntandonos qué es lo que pasa en realidad. Los continuos sueños de Jack sobre una mujer e imágenes de la antigua Tierra coinciden con la llegada de esa mujer en una vieja nave humana, que se estrella en el páramo. Los oficiales de Jack hacen todo lo posible por evitar que éste rescate a la mujer, y parecen querer tapar algo que no quieren que la pareja sepa. Además, Jack tiene un encontronazo con Beech, el líder de una resistencia humana en la Tierra que le hace ver a nuestro protagonista que le han estado mintiendo y utilizando para borrar a los humanos de la existencia. Por ello, y entre muchas más revelaciones, Jack lucha por salvar lo que queda de la humanidad, lucha por el recuerdo de la Tierra, y por el recuerdo del amor. Intenta conocerse a sí mismo más allá de su memoria, y descubrirse. La odisea por salvar a Julia, la mujer, SU mujer, le impulsa para librar la batalla definitiva contra el verdadero enemigo.

Merece la pena pelear por el recuerdo de la Tierra, y merece mucho más la pena pelear por el recuerdo del verdadero amor, aquel que le empuja a sobrevivir y comenzar todo de nuevo.

>>FIN DE SPOILERS

Tom Cruise es, una vez más, un máquina. Tiene ya experiencia de sobra tanto en la interpretación (es uno de los mejores actores del mundo) como en la acción, demostrando que puede correr, saltar, volar... y hacer todo lo que su personaje requiera. Morgan Freeman tiene un papel no menos importante, pero su presencia en pantalla es muy ligera. Y es que Freeman ya no está para trotes. Aun así, como digo, su personaje es indispensable y ahí está en muchos momentos claves de la película. Las dos femme fatales del film, Andrea Riseborough y Olga Kurylenko, cumplen también con creces, si bien para un servidor el papel de Andrea es mucho más visceral y requería un mayor esfuero interpretativo.

La banda sonora de M83 es sublime. Original y fresca. Daft Punk ya demostró con Tron Legacy que los sonidos electrónicos -siempre con la armonía y epicidad necesarias- pueden funcionar muy bien en estos casos. Y esta vez es M83 quienes lo subrayan. El soundtrack tiene momentos asombrosos y durante toda la película acompaña muy bien, incluso haciendo mejores ciertos tramos. Es lo más que se puede pedir de una banda sonora, y Oblivion dio en la diana con la suya.

Oblivion es, en definitiva, una gran obra. Rodada con maestría, genialmente interpretada y con un guión muy fuerte y suficientemente original. Ofrece emociones, sorpresas, acción y romanticismo. Presenta a un hombre que va a tener que luchar por la más importante causa posible, la Tierra, y por SU más importante causa, el amor, el ser querido. Oblivion nos hace viajar a través de ese hombre y sus descubrimientos para mostrarnos un mundo post-apocalíptico, lleno de imaginación y lleno de cariño por la ciencia ficción.