OSS 117: El Cairo, nido de espías
2006
6,8
OSS 117: El Cairo, nido de espías

una sorpresa que ningún fan del Agente Doble Cero debería perderse, pero tampoco nadie con ganas de pasar un rato de lo más agradable

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Crítica de 'OSS 117: El Cairo, nido de espías'

De Spaulding

27 ene 2008

7,0

Sin spoilers

El Cairo es una auténtica olla a presión. Espías ingleses, franceses, y soviéticos pueblan la ciudad mientras que la familia del destronado rey Farouk y la secta de las Águilas de Keops se disputan el poder de la ciudad. En medio de todo este barullo, la República francesa decide mandar al agente Hubert Bonisseur de La Bath, alias OSS 117, para poner un poco de orden y de paso investigar la misteriosa muerte del espía Jack Jefferson...

Toda una verdadera mitología envuelve a esta película gala, que con un retraso de casi dos años se estrena por fin en las carteleras españolas. El personaje principal apareció por primera vez en las novelas de Jean Bruce, a las que siguieron una serie de adaptaciones cinematográficas que durante nada menos que dos décadas fueron apareciendo en los cines europeos hasta su desaparición seguramente por agotamiento de un personaje que no podía competir ante el todopoderoso 007.

Por ello, el retorno a la gran pantalla del espía francés necesitaba un cambio, un lavado de imagen que le hiciera destacar en un momento en que el cine de acción está tan saturado como agotado. Así, "OSS 117. El Cairo, Nido de Espías" opta por adentrarse en el terreno también bastante manido de la parodia, y se convierte en un mordaz ataque a la vez que entrañable homenaje al James Bond que encarnó Sean Connery hace ya cuarenta y cinco años.

Pero a diferencia de otros burdos intentos, en esta ocasión la propuesta no puede dejar de llamar la atención por varios motivos.

Ante todo, se intuye que esta gran broma viene firmada por un equipo verdaderamente apasionado del género al que homenajean. Todo en ella recuerda a las míticas "Goldfinger" o "Desde Rusia con Amor": el actor protagonista, Jean Dujardin, es un calco de James Bond, hasta el punto de resultar a veces difícil distinguirle del actor escocés: clava, literalmente, tanto sus gesticulaciones como su sorprendente capacidad para enarcar las cejas, pero es que incluso es de complexión sorprendentemente similar (ver la secuencia de la sauna). Más importante aún es su diseño y estilo visual. De no saber que se hizo en el 2006, la película podría colar perfectamente por una de las primeras de la saga Bond. Fotografía, vestuario, peinados, escenarios, e incluso movimientos de cámara (esos zooms) y planos, visten a la película con un disfraz de sabor añejo que hace recordar con nostalgia tiempos pasados.

Otra carta importante con la cuenta la película es el humor empleado, que alejado de chistes fáciles y de brocha gruesa, se basa principalmente en la ignorancia del francés a cerca de otras culturas ajenas a la suya. Porque de hecho, "OSS 117..." no es simplemente una parodia de 007, si no también del individuo francés (y en general, occidental) así como de ciertos aspectos de las religiones orientales. Por ello, por mucho que esté ambientada en 1955, la película de Michel Hazanavicius no deja de ser de rabiosa actualidad en su fondo, satirizando con acierto acerca de los problemas presentes hoy en día.

Claro, no es la comedia perfecta, y algún bajón de ritmo puede reprochársele (del mismo modo que ocurría, por cierto, con las películas de Sean Connery), pero aún así no deja de ser el estreno de la semana, una sorpresa que ningún fan del Agente Doble Cero debería perderse, pero tampoco nadie con ganas de pasar un rato de lo más agradable.

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El Cairo es una auténtica olla a presión. Espías ingleses, franceses, y soviéticos pueblan la ciudad mientras que la familia del destronado rey Farouk y la secta de las Águilas de Keops se disputan el poder de la ciudad. En medio de todo este barullo, la República francesa decide mandar al agente Hubert Bonisseur de La Bath, alias OSS 117, para poner ...Leer más

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