
Nunca Jamás
Sin spoilers
Muchas son las obras literarias que han sido harto explotadas cinematográficamente hablando, contando algunas de ellas con infinidad de adaptaciones y revisiones. Sir James Matthew Barrie estrenó en 1904 en Londres 'Peter Pan', la obra de teatro que él mismo había escrito, en la que presentó el fantástico país de "Nunca Jamás", habitado por niños, hadas, piratas, indios y sirenas. En 1953, Walt Disney produjo el film 'Peter Pan', la adaptación animada (y más exitosa, hasta la fecha de hoy), la cual contó con una secuela en 2002. Steven Spielberg estrenó 'Hook' en 1991, su personal continuación de la historia original en la que nos presentaba a un Peter Pan adulto. La adaptación contemporánea de la obra de Barrie llegó en 2003 de la mano de P. J. Hogan, llamada 'Peter Pan: La Gran Aventura', que gozó de una buena acogida entre público y crítica.
En estos momentos en que el cine de superhéroes parece no tocar techo, y cuya última tenencia parece ser la de contarnos los orígenes de los mismos, era de esperar que, aprovechando el tirón del nuevo revival de las adaptaciones de cuentos clásicos que está llevando a cabo Disney y otros éxitos como podría ser el de la serie 'Once Upon A Time', llegase el turno de conocer los orígenes de uno de los héroes preferidos de la compañía de Mickey Mouse. Es de agradecer que no sea Disney quien esté detrás de estos orígenes de Peter Pan (recordemos el desastre que fue 'Maléfica'), los cuales tienen un comienzo prometedor que acaba por no estallar del todo.
No es que 'Pan' sea un producto fallido, sino que su primera mitad hace pequeño el resto del film. Tras hacer la instantánea pertinente de la vida de Peter en el orfanato, con una villana Madre Barnabas (Kathy Burke) tan terriblemente carismática como la Tronchatoro de 'Matilda', Joe Wright nos regala la genial escena del secuestro de los niños en el barco volador para después llegar a las minas de "Nunca Jamás" al ritmo de un cover del "Smells like teen spirit" de Nirvana. Todo apunta a que va a ir in crescendo pero no es así: cuando entramos a conocer a fondo el mágico país de los piratas, los indios y las hadas, todo se desinfla? "Nunca Jamás" parece a ratos Pandora, la hipérbole de colores juega un papel únicamente estético -sin llegar al emborrachamiento de imágenes en HD y saturación de colores vivos que fue 'Oz, un mundo de fantasía'- y la presentación del resto de personajes queda anegada por lo planos que acaban resultando, por no hablar del abuso del cliché.
Acabo de mencionar a los personajes en el párrafo anterior de esta crítica de Pan (Viaje a Nunca Jamás), pues bien, entrando en ellos tenemos a Rooney Mara que es Tigrilla, heroína de la función. Mara salva un personaje que en manos de otra hubiera sido soporífero. Garrett Hedlund es Garfio, una suerte de joven Indiana Jones con ínfulas de Chris Pratt; y un histriónico Hugh Jackman es Barbanegra, villano de la función cuyo personaje le viene como anillo al dedo. Por supuesto, citar también al pequeño Levi Miller como Peter en la que es su primera gran película, consiguiendo hacer que el peso de la trama recaiga sobre él. Finalmente, se deja ver Amanda Seyfried como Mary en un rol de apenas 2 minutos.
Pese a lo trillados que podrían parecer los tópicos para describir a los protagonistas, nada llama más la atención que ese Garfio antes de pasarse al lado oscuro, personaje tan inaguantable como metido con calzador, excusa barata para contar la historia que 'Pan' nos presenta, cuyo único aliciente es saber que, con el tiempo, pasará de ser un amigo de Peter a su archienemigo más letal.
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