Nightcrawler

Pude disfrutar en la misma tarde de dos peliculones como son Whiplash y esta cinta. Aunque quizás vea un poco más redonda a la primera, la segunda es casi tan perfecta. Jake Gyllenhaal se mete de lleno en el personaje como siempre hace (esos quilos que perdió le dan un toque muy enfermizo y siniestro a su grandes ojos).

Otro punto a favor de la cinta es que casi todas las escenas son de noche, con una fotografía que tiende al grano en algunos momentos. Eso le da un aura siniestra muy acertada para la psique del personaje. No hay claridad en la vida del protagonista, sólo obsesión y perversión. El personaje de Gyllenhall no era feliz, no tenía rumbo y al encontrar algo que le satisface empieza el principio del fin.

Es una película oscura y retorcida que no se anda con chiquitas a la hora de mostrar y criticar lo que muestra. Sus personajes no tienen moralidad por ningún lado, tienen objetivos y eso es lo único que importa. El final de la cinta te hace preguntarte hasta donde están tus límites para conseguir aquello que te podría hacer feliz, y lo más importante, ¿merecería la pena?. Eso ya es otra pregunta.