Crítica de "Que Dios nos perdone"
Sin spoilers
-Thriller incómodo, sofocante, sudoroso, frenético y correoso. Rodrigo Sorogoyen entrega una película soberbia, de esas que dejan marca.
-Guión muy hábil, puesta en escena magnífica y unos intérpretes que te clavan en el sillón.
De nuevo una película reafirma lo que llevamos tiempo diciendo, en este país tenemos un dominio del thriller que no lo ves prácticamente en ninguna otra parte. Por diversos motivos no he visto la última película de Alberto Rodríguez, pero sí pude visionar "Tarde para la ira", esa ruda y áspera ópera prima de Raúl Arévalo que dejaba resonancias de Peckinpah, Mann y Saura. Y si la nueva apuesta del género la dirige un joven muy prometedor que nos sorprendió a muchos con "Stockholm" hace tres años; pues firmo y me tiro de cabeza. En esta ocasión el retrato de los personajes vuelve a ser lo más importante, pero ahora se desarrolla dentro de un thriller cruel y mórbido que muchos catalogarán de copia de "True Detective" o del cine de Fincher, a falta de una visión analítica más amplia y profunda, puede que directamente desconocimiento de los elementos del género y la evolución de sus características. Aquí no tenemos a Fincher ni la serie de Pizzolatto, aunque puedan existir paralelismos en cuanto al tipo de "buddy movie" y lo que pretende extraer de sus personajes, pero eso lo dejo para líneas posteriores. El guion corre a cargo del propio director e Isabel Peña, que se encargó del sorprendente libreto de "Stockholm". El reparto lo protagonizan Antonio de la Torre y Roberto Álamo, entre los secundarios encontramos también a: Javier Pereira, Luis Zahera, José Luis García Pérez, Mónica López y María Ballesteros -entre otros-.
El contexto es inmejorable pero en este juego no es más que eso. Madrid, año 2011, al asfixiante calor se suma la muchedumbre, entre la que no se diferencian las manifestaciones de un incipiente movimiento 15-M con las aglomeraciones de jóvenes que van a ver al Papa Benedicto XVI. De repente aparece un violador/asesino de ancianas y como espectadores debemos acompañar a una pareja de policías que en su búsqueda del criminal, acabarán siendo más importantes que su caso. El caso policial está desarrollado con máxima competencia, pero donde la película de Sorogoyen va más allá es en el retrato de una sociedad descreída, solitaria, pesimista y miserable. Ahí están esos dos policías, personas diferentes, uno introvertido, el otro vehemente y violento; ambos antisociales a su modo, no le gustan a nadie pero tampoco se gustan a si mismos. Son seres complejos y contradictorios que por cinismo o quizás por vergüenza nos parecen raros, pero están muy cerca de la realidad. Mucho de ésto se lo debemos al impresionante trabajo del dúo protagonista, Antonio de la Torre ofrece una interpretación brillante con broche de oro en la escena final y Álamo está sencillamente espectacular.
Sorogoyen realiza una puesta en escena excelente, te atrapa en todo momento y te sofoca, pero además logra crear un fascinante "microcosmos madrileño". Y todo lo raído, chorreante y mugriento de este Madrid no es sino radiografía de una sociedad, tal vez del alma podrida de la misma, donde la moral se ha visto corrompida en todas las capas y ámbitos. Se complementa perfectamente el guión de Isabel Peña y el propio director, inteligente y muy rico en matices (tal vez le sobran algunas explicaciones), aunque es el subtexto de todo lo que se narra lo que realmente hace mella en uno. El ritmo es impecable, la intensidad se equilibra perfectamente con las pausas, el caso policial avanza sin entorpecer ni verse entorpecido por el resto de facetas de la cinta y el momento del "descubrimiento" se aleja totalmente del habitual efectismo para llegar a un cambio de punto de vista en un último tramo en el que me sobran algunas cosillas. No obstante el único verdadero problema que tengo con la película son sus personajes femeninos, no es que no aporten nada, es que el retrato -quizás por superficial- es bastante negativo, por no decir terrible.
Un thriller "noir" patrio que marca muy alto en los estándares de calidad del género. Sorogoyen e Isabel Peñas entregan una película brutal, dolorosamente real y bastante necesaria, que pierde por algunos errores en el último tramo. Salgo del cine abatido, no creo que Dios nos perdone, si existe hace tiempo que perdió la fe en nosotros.
Críticas de los usuarios
RED.TV
La película nos presentan en el verano del 2011 durante la JMJ en Madrid a donde aparecen señoras mayores violada y asesinada . La trama para mi gusto es lenta y aburrida como una tarde de domingo en Agosto en la ciudad , ya nos cuenta la vida más o menos de los dos inspectores de policía y hace que desluzca la trama principal ... El reparto no es mal ...Leer más
erjosu9
No vi el tráiler de esta cinta y procuré no ver nada ni siquiera críticas extensas sobre ella porque ya sabía que eran positivas, todo sumado al premio goya de mejor actor y el referente de Sorogoyen como director con la estupenda Stockholm de donde también procede la revelación Javier Pereira en esta ocasión como villano de la función. Puede ser ...Leer más
mapizarrodacosta
En España, el thriller es el género que más ha evolucionado desde los 90, cuando Amenábar estrenó con éxito 'Tesis' y 'Abre los ojos'. Rodrigo Sorogoyen vuelve tras haber dirigido la estupenda 'Stockholm' con una cinta hipnótica que trae cierto aroma de thriller nórdico, como hizo hace unos años Alberto Rodríguez con 'La isla mínima'. El cineasta ...Leer más
AmandaGil9
Rodrigo Sorogoyen ha hecho magia. Ha sabido mezclar, en colaboración con Isabel Peña, su "pareja profesional", el humor cañí que tanto representa con el thriller más intenso, dando así lugar a la que, personalmente, considero la mejor película española del año. Y posiblemente una de las mejores a todos los niveles y fronteras.
Saben mantenernos en ...Leer más
alesnake22
-Thriller incómodo, sofocante, sudoroso, frenético y correoso. Rodrigo Sorogoyen entrega una película soberbia, de esas que dejan marca.
-Guión muy hábil, puesta en escena magnífica y unos intérpretes que te clavan en el sillón.
De nuevo una película reafirma lo que llevamos tiempo diciendo, en este país tenemos un dominio del thriller que no ...Leer más
federicocasado
Hacer a estas alturas un thriller con dos policías totalmente antagónicos, que investiguen a un asesino en serie es algo realmente difícil; sobre todo por el hartazgo que desde el cine americano -y el europeo también- hemos tenido desde hace 20 o 30 años. Inifinidad de extraños compañeros en las investigaciones, desde la pareja de "Seven" hasta la ...Leer más
Críticas de los medios
El Periódico
'Que Dios nos perdone' se desmarca de la anterior propuesta de Rodrigo Sorogoyen -la reformulación del drama romántico 'Stockholm'- y trabaja bien con uno de los elementos del cine policiaco de los últimos años, la doble figura policial y antitética.
Cinemanía
Un imponente Roberto Álamo (aquí tiene, al fin, el papel en cine que pedía a gritos) y la contención asfixiante de Antonio de la Torre, que llevan la tradición policial española de los rescoldos de 'Brigada Central' a las puertas de un truedetectivismo de asfalto mesetario, se eleva como una sombra una presencia urbana temible.
ABC
Uno de los aspectos más interesantes del código del cine policíaco es el momento en el que la película le señala al espectador quién es el psicópata, y aquí, Sorogoyen, le permite al personal conocerlo antes que a los propios policías, y en esas acciones paralelas, el psicópata que mata y los policías que buscan, la película nos muestra su carta en una mano, mientras que en la otra oculta «el truco»
Fotogramas
Lo mejor: el (brillante) duelo interpretativo Álamo/De la Torre. Lo peor: la injustificable mirada misógina de la película.
El País
Es una película en posesión de cierto clima y que no te aburre. No dudo de los dones narrativos de su creador, pero no soporto la personalidad de uno de sus protagonistas.
La Razón
Película bien narrada, bien interpretada y que se sigue con atención. Recomendable.