Érase una vez en India

Recuerdo ver esta película la primera vez y acabar tan satisfecho con el visionado que la volví a ver otra vez al día siguiente, algo insólito en mí. La película se acabó convirtiendo en la gran sorpresa de los Oscar e hizo que mucha gente descubriese la filmografía de un gran director como es Danny Boyle.

La fotografía es excelente y consigue plasmar a la perfección la esencia de un país tan pobre y de tantos contraste culturales como la India. Gracias a esta genial mezcla entre el programa ¿Quién quiere ser millonario? y la infancia y juventud de un chico pobre, avanza para mostrarnos el país y la sociedad en la que viven hasta llegar a un clímax perfecto que salva el común error de caer en la ñoñería.

Además, con el paso de los años ha quedado claro que Dev Patel es un gran actor que puede sostener el peso de cualquier película, y sus trabajos en Lion y la serie The Newsroom le convierten en uno de los actores más interesantes de su generación.

Como dato extra, la escena post-créditos parece de broma, pero al fin y al cabo se convierte en un perfecto guiño a las películas de Bollywood, y la canción no se te va de la cabeza hasta semanas después.