Con corazón

Uno se pone a ver 'Requisitos para ver una persona normal' pensando que va a ser una comedia de hartarse a reír, y qué sorpresa se lleva uno cuando la acaba. Leticia Dolera se estrena como directora con una cinta llena de personalidad y una estética muy Instagrameable. Algo que no le queda nada mal al género de la comedia romántica. Pero lo importante está en el guion, ese guion que es capaz de retratar con una cantidad enorme de sentimiento, de corazón, de risas y de alguna lágrima, que lo peor que te puede pasar en esta vida es ser normal. Que ninguno somos normales, y que hay que dar gracias porque sea así. Con situaciones muy '500 días juntos' y una banda sonora maravillosa, Dolera derrumba todas nuestras barreras y nos hace sentir, con menos azúcar (aunque lo hay) y más ingenio del que pueda parecer a simple vista. Gran parte de este enamoramiento que siento por la película es fruto de la interpretación de ella misma, absolutamente encantadora, y de ese descubrimiento que es Manuel Burque. Sí, hay muchas cosas que no son normales en 'Requisitos para ser una persona normal'. Y es en ellas donde radica todo su encanto.