Alfonso se rinde ante México

Roma es una película que años atrás habría detestado. Quien me iba a decir a mí que una película donde se dedican planos bastante extensos sobre una criada limpiando o cuidando de unos niños fuera a conmoverme tanto y más aún en blanco y negro. Bien, rectificar es de sabios y tras haber visto la mayor parte de la filmografía del director bajo mi opinión alcanza lo inalcanzable sobretodo con la cámara, sin necesidad de banda sonora para manipular o complementar la emoción de la acción que conmueve, todo con naturalidad, delicadeza, profundidad, siendo sensible, intimista y desgarrador. Roma es una carta de amor a las mujeres fuertes de México quienes claramente se verán más identificadas que la mayoría del resto de gente.

Una cinta potente a nivel visual donde recurre a ello Cuarón, un ingenio visual que pocos utilizan actualmente (quizás Nolan en Dunkerque como ejemplo reciente de cine académico) donde de unos actores poco experimentados, que son la primera vez que se ponen delante de una cámara, cual documental logran una sensación de humanismo y realismo que pocas veces se ve. Una mujer pasando por los peores momentos de su vida, con varias lecturas sobre los conflictos sociales y machistas que había en dicha cultura en los 70 y que desgraciadamente muchos países lo siguen viviendo.

No digo nada de la trama porque es una experiencia de la que envidio a los que la vieron en cine. Claramente no es para todos y hay que prepararse para verla, concienciarse que no es como las anteriores de Cuarón con una estructura más hollywoodiense y convencional como La princesita o Grandes esperanzas. Esta vez se logra una cinta potente en todos los sentidos, ya no solo hablo de planos secuencia donde denota más esfuerzo y dedicación del equipo sino de escenas que se te quedarán en la memoria por el duro impacto que transmite.

Espero que aunque muchos la vean como una cinta lenta, aburrida o que no cuenta nada, sean capaces de revisarla y apreciar el arte, porque es algo que muchos no comprendemos y a mí me pasa con ciertas películas, que no sé apreciarlas por el gusto que tengo. Caigan ante los pies de esta cinta, porque es realmente única y necesaria en estos tiempos de remakes, secuelas y adaptaciones que aunque siempre han existido ahora son más marcadas a nivel comercial que obras más humildes como esta. Magnífica.