Juego de identidades excesivo e ilógico

Si algo se podría decir de esta película, es que no es previsible, y eso ya es mucho decir. La película que consiga impresionar al espectador en las escenas finales siempre ganará más que una película buena en general pero con final mediocre. Y esto es precisamente lo que ocurre con 'Seduciendo a un extraño'.

Primeramente se tercia como una película del típico periodista que investiga un asesinato. Posteriormente cambia a una película de contenido erótico y dramático con un toque de espías. Finalmente ,el espectador, que ya ha tenido las pistas suficientes para descubrir por sí mismo quién es el asesino, descubre para su sorpresa que había estado equivocado durante todo el metraje.

Puede que el final sea bueno, entendiéndose por bueno algo original e inesperado, pero también es totalmente ilógico y metido "a palanca" ante una trama simple que podría haber dado más de sí. De todas formas, aunque el final no es el esperado, al final todo cobra sentido a base de unas explicaciones en los últimos minutos que hacen que el espectador diga: "¡Sí, anda, y qué más!"

Halley Berry y Bruce Willis están correctos. Perfecta actuación de Giovanni Ribisi en su papel.

En definitiva, una película buena pero con muchas irregularidades en trama, y con un final ilógico que roza lo absurdo y que parece haberse escrito a golpe de timbal. Aún así, la película consigue su propósito, y el espectador se va a casa contento de haberse llevado una sorpresa. Ya ves tú, somos así de simples.