El cine español no está enterrado del todo

Era difícil que una película de más de hora y media que transcurre al completo en un ataúd y que cuenta con un único protagonista no despertase un mínimo de interés. Así que empecé el visionado del film, aunque receloso, puesto que no me podía creer que no aburriese en ningún momento. Pero la película, a pesar de perder el ritmo en algunas escenas concretas, cumple; vaya que si cumple. Es totalmente admirable cómo el espectador se va formando una historia en su cabeza con la simple imagen de un tío metido en una caja de madera. Es un tipo de cine diferente, que es lo que necesita la industria ahora mismo, y que a mí personalmente me ha gustado. En cuanto al final, creo que es el más acertado y realista que le podrían haber dado, aunque no deje buen sabor de boca a la gente que iba dispuesta a pasar un rato agradable al cine. Se agradece que jueguen con las esperanzas del espectador hasta el último minuto. En definitiva, una película bastante recomendable.