Algunos no son lo que parecen.

Parecía que la película iba a ser una crítica de una sociedad desquiciada por alcanzar el éxito y los cócteles de medicamentos para sobrellevar las tensiones. Más bien es un thriller donde, cómo digo en el título, se juega con la imagen que el espectador se hace de los protagonistas. Sin ser un trama nueva, no está muy vista y se puede ver sin que sea previsible,va de menos a más y va dando giros inesperados. La dirección bien, pero nada excepcional, sin sorpresas y a lo seguro. En cuanto a los actores, Jude Law es el centro de la película y hace un gran papel, quizás peca de templanza, porque en algunos momentos debería dar un registro más irritable por estar su personaje bajo presión; no está tan bien Catherine Zeta Jones que parece algo distraída (y algo desmejorada con rasgos de envejecimiento).