Efectiva y cuidada repetición de la Fórmula Pixar

Decir que 'Soul' es una de las mejores películas de 2020 en un año que se han estrenado 5 películas no es decir demasiado. 'Soul' es todo lo bueno a lo que Pixar nos tiene acostumbrado: una historia cuidada, una estética muy mimada, unos personajes bastante carismáticos...

Sin embargo, tal vez porque 2020 ha sido el año tan horrible que ha sido, no podemos evitar sentir que 'Soul' empieza a oler un poco a pasado. Pixar vuelve a tocar la fibra de Inside Out de manera casi idéntica. El espectador asiduo a los filmes del gigante de animación está ya tan preparado que casi es inevitable predecir ciertas escenas o tramas.

'Soul' sigue ahondado en la diversidad que Disney ha enarbolado en los últimos años y apuesta por un protagonista de color y centrar la historia en el Jazz. Pero, tal vez porque el Jazz está poco aprovechado o porque hay pocos personajes, el conjunto en general es mucho menos adorable que en Coco, por ejemplo.

También se echan en falta más gags directamente infantiles, y es que 'Soul' aspira tan arriba con su mensaje que puede llegar hasta aburrir a los más pequeños. Que quede claro que no estamos ante una mala película, todo lo contrario. Pero no es la película que salvará un 2020 desastroso.