Un desastre

Servidor pensaba que, cuando J.J. Abrams aceptó reanudar la saga Star Wars para crear una nueva trilogía, tendría -junto a Disney y Kathleen Kennedy- un plan para los personajes. Que lo iríamos descubriendo a medida que avanza la trilogía, sobre todo después de un arranque prometedor...

Nada más lejos de la realidad, parece. Da la impresión que J.J. diseñó los personajes para su película y ya se encargarían los que vengan después de darles sentido. Y, para desgracia del propio J.J., ha sido a él el que le ha caído el marrón tras desavenencias con el director inicialmente previsto.

Y, de repente, J.J. parece haberse dado cuenta que no tenía una trama coherente para ningún personaje a lo largo de las trilogía, y empieza a improvisar cómo darles salida a todos. Porque El Ascenso de Skywalker tiene pinta de eso, de improvisación aleatoria para ir dando salida a personajes que no duda, en muchos casos, hasta obviar todo lo que pasó en la anterior película.

Si el desenlace de personajes como el de Rey ya es lamentable, ponerse a bucear entre los secundarios casi da hasta pena, desdibujados en una película que, además de dar salidas y cerrar cabos, tiene que cumplir con el manual Disney: mucha acción, algún chiste, un droide nuevo para vender muñequitos...

Al final todo es tan acelerado que es imposible apreciar nada, ni la borrachera de secundarios viejos y nuevos que aparecen, ni encariñarse de un nuevo droide ni nada. Quién me iba a decir que lo menos forzado de todo el filme serían los copy - paste de Carrie Fisher, desenterrada con acierto para la trama.

Menos acierto tienen otras resurrecciones de J.J., como las de Greg Grunberg o Dominic Monaghan, actores fetiche de J.J. en 'Alias' o 'Perdidos' que deambulan por el ajetreado universo de "El Ascenso de Skywalker" sin propósito definido.

Eso sí, la película tiene que terminar con un final lo suficientemente abierto para que Disney pueda seguir exprimiendo la vaca lechera...

No es que "El Ascenso de Skywalker" sea una mala película, que lo es, es que deja ver claramente que no había un plan sólido a la hora de abrir la nueva trilogía. Un pecado que ni las precuelas de George Lucas cometieron...