Cuando Woody encontró a Keaton
Sin spoilers
- "Siempre nos quedará París. Lo habíamos perdido hasta que viniste a Casablanca. Anoche volvimos a recuperarlo"
Y nació el mito. Una película intocable por el tiempo, pero no por Woody. Solo un genio como Allen podía "tocar" Casablanca y al mítico Bogart sin caer en la estupidez y quedando en un hermoso homenaje. Con las palabras de Rick a Ilsa, nos presentan a Allan, quien observa embelesado la película en una sala de cine. Un brillante comienzo para una película en el que el amor al cine está presente constantemente.
Así comienza "Sueños de un seductor" , dirigida por Herbert Ross en 1972. Se trata de una adaptación de Allen de su propia obra teatral, estrenada en el Broadhurst Theatre de Nueva York en 1969 con enorme éxito de público y crítica. Se trataba de Play it again, Sam, que fue interpretada precisamente por Woody Allen y Diane Keaton.
Aunque la película no figure en su filmografía, marca un antes y un después en la carrera de Allen. Porque, aunque el humor de Sueños de un seductor se basa más en el gag visual, más propio del cine mudo, que en esos temas que tanto le obsesionan y en los que profundizará en el resto de sus películas, estamos ante una película completamente Alleniana, en la que Woody encontró un personaje que ya no le abandonaría. Todas las neurosis que han caracterizado el cine posterior de Allen como director, están presentes en el guión de esta película
Allan Félix es un neurótico cinéfilo recién abandonado por su mujer, que buscará consejo en la imaginaria imagen de su ídolo: Bogart. Al que intenta imitar aunque eso signifique el renunciar a ser uno mismo.
Un buen guión es aquel que hace que cada espectador piense que se está hablando de él. Y Woody es un experto en esta materia, pues retrata unos personajes cargados de miedos, inseguridades y las mismas dudas con las que nos sentimos identificados todos.
Un guión excelente unido al nacimiento de una pareja que nos dejaría más adelante películas como "Annie Hall" o "Manhattan". Keaton y Woody daban los primeros síntomas de la gran química que existía entre ellos. Era el comienzo de una hermosa amistad... y de su mejor etapa creativa.
Críticas de los usuarios
tukk
- "Siempre nos quedará París. Lo habíamos perdido hasta que viniste a Casablanca. Anoche volvimos a recuperarlo"
Y nació el mito. Una película intocable por el tiempo, pero no por Woody. Solo un genio como Allen podía "tocar" Casablanca y al mítico Bogart sin caer en la estupidez y quedando en un hermoso homenaje. Con las ...Leer más