Homenaje al cine de los años 80.

¿Con qué nos encontramos al verla? ¿Con qué nos puede sorprender esta mezcla desnatada del clásico de Spielberg "E.T"? Prácticamente, con nada. La historia aunque muy interesante, no deja ni un ápice de misterio sobre lo que va a pasar a lo largo de la trama. Los sucesos se sobrepasan unos a otros sin incitar al espectador a que se meta con la trama de misterio. Sin duda, lo más incipiente en la trama son los momentos dramáticos conducidos por una soberbia Elle Fanning, que deja atrás al resto de niños, eclipsando incluso al protagonista interpretado por un correcto Joel Courtney.

La dirección de J.J sobresale más que su guión, crea unos planos complejos de verdadera adrenalina como la descarrilamiento de trenes o el ataque al autobús.

La fotografía, bastante cuidada, recuerda a aquellas películas de los 80, con la nostalgia que pretenden conseguir.

La dirección artística es bastante buena al recrear el típico pueblo americano de aquella época.

Y no hablar de los efectos especiales, dignos de la nominación al Óscar por lo menos.

No son en los aspectos técnicos donde se encuentra el talón de Aquiles de la película, éste se encuentra en su ritmo, que no es lo bastante alentador, no emociona, no llena, no fluye. La película no es lenta, no aburre, pero hay algo que falla. El toque Spielberg está ahí. Con la producción ha su cargo, Spielberg maneja los hilos para que la película funcione, y funciona. Funciona pero no del todo.

Pero con el guiño genial al final en los títulos de crédito, el espectador sale con una sonrisa en la cara. Se relaja, ríe, y se deja llevar para disfrutar de la sorpresa.

Bueno, obviamente, tras el primer visionado, mis impresiones son tibias y confusas.