Críticas de 'SuperFly'
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The Guardian
'SuperFly' nunca es tan satisfactoria como cuando se comporta igual que una serie de vídeos musicales exaltados con la belleza de la cámara lenta, sea con el movimiento de las nalgas o las secuencias de acción al estilo de Michael Mann. La extravagancia actúa como moneda de cambio en la cultura de golpear-o-ser-golpeado que Youngblood usa para salir del paso, y [Director] X encaja a la perfección con su opulencia estética. La gracia de X suele ser simple e inmediata: la chaqueta de cuero, el bajo de la banda sonora.
The Wrap
Dirigida por el visionario director de videoclips Director X (en su opera prima) y escrita por Alex Tse ('Watchmen'), 'SuperFly' es una grata sorpresa: divertida, brutal, con estilo y con trasfondo. Actualiza el género de blaxploitation con astucia y resonancia: la brutalidad policial es una amenaza imposible de escapar en la Atlanta de Priest, y el héroe acaba con uno de sus enemigos mientras se lanza desde una estatua de la Confederación.
Vanity Fair
Lo que es intrigante, y a veces incluso apasionante, sobre la película de Director X es que es tan descaradamente kitsch como la original. Sus deslices en el territorio político no son excusas para adaptar un tono serio, sino una oportunidad para transformarse a fantasía criminal en la que el protagonista negro prevalecerá.
Indiewire
Funciona porque los personajes mantienen sus acciones ancladas a una cierta realidad dramática. Más conocido por sus videoclips (como 'Hotline Bling' de Drake) que sus anteriores trabajos narrativos (como 'Across the Line' de 2015, una drama sólido sobre las dificultades de un jugador de hockey negro), Director X impresiona al dejar que el reparto tome el timón. La película tiene su propio estilo; los exteriores nocturnos están renderizados con una tasa de fotogramas alta con influencia de Michael Mann, y las escenas de acción están bien coreografiadas para ser una producción de disparos y carreras (incluso aunque Snow Patrol luzca algo patético vestido como las tropas de esquí de 'Origen'), y una escena extendida de un trío en la ducha de Priest que parece sacada de '300'. Pero 'SuperFly pone a sus personajes por delante.
USA Today
Liderado por Trevor Jackson (con un pelo sedoso a lo Morris Day, golpes de karate mortales y llamativos cambios de vestuario), el drama criminal urbano tiene diálogos kitsch, un trío digno de atención, múltiples escenas de billetes volando y abundantes transiciones de trama aleatorias. Sin embargo, en lugar de rechazar a 'SuperFly' por estos fallos, contribuyen a la propia identidad de la película, creando una vibración de placer culpable.
Roger Ebert
'SuperFly' funciona mejor cuando está intentando traer elementos de la película original a la actualidad. Directo X y Tse lo consiguen con chistes internos divertidos y comentarios oportunos (...). También le dan a las mujeres de la película más agencia y mucho más poder en esta versión, con las más tremendas haciendo el plano "camina hacia la cámara después de la matanza" normalmente reservado a héroes masculinos.
Entertainment Weekly
'SuperFly' fetichiza la violencia con armas, la avaricia, y las chicas como objetos contoneantes y semidesnudos. Es improbable que aparezca en la misma frase que "el movimiento Time's Up" (aparte de ésta). También quiere ser para Atlanta lo que Miami era para el 'Scarface' de Brian de Palma: una guía de viaje barroca, informal decorado con Versace y violencia. Lo que le da a la película unas cuantas sorpresas, sin embargo, son un puñado de escenas con interpretaciones secundarias que consiguen comerse la pantalla.
The A.V. Club
La aburrida interpretación de Jackson sólo sirve para destacar otras de las debilidades de la película, como los aforismos cursis que acribillan su diálogo y la banda sonora de Future a la que tan bombo le han dado, la cual es útil, aunque lo suficientemente genérica como para que las composiciones de Curtis Mayfield vuelvan a usarse para dar un poco de entusiasmo a escenas clave.
Variety
La mayoría de dramas sobre drogas ocurren en Nueva York o Los Ángeles (a estas alturas, un reflejo cinematográfico), pero lo que importa es forjar un vívido sentimiento de lugar. La localización de 'SuperFly' de Atlanta parece la ambientación perfecta, y aunque Director X explota un buen número de localizaciones coloridas (como una peluquería que se convierte en una matanza o una mansión que parece tan grande como Versalles), la película tiene poca textura visual o sentimiento de lugar. Trata Atlanta como todos los thrillers de los 90 trataban a Toronto, una gran ciudad genérica y anónima. Apenas hay sensación de rutina en la existencia de Priest.
New York Times
Dada la naturaleza humana, las alianzas y afinidades son siempre a corto plazo, por supuesto. Lo cual no es lo mismo que decir que la película carece de conciencia racial. 'SuperFly' salva la violencia honrada gracias a su final, una secuencia que probablemente enfadará a cualquiera que alguna vez haya pronunciado la frase "Blue Lives Matter". Todo el desenlace tiene un buen toque satírico.
Time
Es en cierta forma erróneo comparar la versión de 'Super Fly' de 1972 con su contraparte del siglo XXI: ambas películas no sirven a audiencias diferentes, sirven a mundos diferentes. 'Super Fly' era una película de explotación de bajo presupuesto dirigida a (aunque no sólo disfrutada por) una audiencia negra sin productos. Lo que le da poder es su trasfondo de desesperación. La nueva versión es una película de estudio que emerge en un mundo en el que la desigualdad racial se ha transformado, pero no relajado.
The Washington Post
La nueva película es un ejemplo decente del torrente de reboots que están invadiendo los cines últimamente, pero eso es todo lo que es: decente. Lo que realmente quiere es ser un poco más de lo que debería ser o es. Como nos advirtió Priest, pocas veces resulta en éxito.
Rolling Stone
No hay nada de esta 'Superfly' ultra maquillada que parezca real o auténtico. No es como si la original fuese una gran película, pero al intentar actualizar una película blaxplotiation para millenials que nunca la pidieron, y luego darle la vuelta al resultado en un brillo patético y sin sustancia de la épica 'Scarface' de Brian De Palma, 'Superfly' se pierde en ambiciones que no sabe cómo ejecutar. Menudo lío.
The Hollywood Reporter
La falta de estilo no habría supuesto ningún problema si la película respirase vida en los agotadores diálogos al estilo gángster. Además, va arrastrando los pies durante muchas escenas, en parte por el fracaso de Jackson al convencernos de que Priest es tan listo como él piensa. Dentro de cuatro décadas puede que sea menos gracioso que el Priest original (Ron O'Neal), con sus chaquetas de cuero y su pelo reprochable. Asumiendo, claro, que dentro de 40 años alguien sepa que esta peli existió.