El novedoso Spider-man

Si hay algo que no necesitaba mi superhéroe favorito es un reinicio de la saga, y más teniendo la última trilogía tan reciente (la 3ª parte se estrenó en 2007). Pero las cosas salieron como salieron y después de desperdiciar a un villano tan potente como Venom restándole protagonismo con otros dos antagonistas en una misma película, Sam Raimi no pudo hacer una 4ª parte en condiciones.

En su lugar, se optó por no dejar aparcado a un superhéroe tan rentable como Spider-man y se empezó la historia (otra vez) desde cero. No obstante, hay que reconocer que las diferencias entre ambas sagas no son pocas, aunque claro, eso no tiene por qué ser del gusto de todos. Para empezar, el nuevo film de Marc Webb nos presenta a un nuevo Peter Parker inteligente, sí, pero bastante más inmaduro y niñato que el anterior. No tarda en enamorarse de Gwen Stacy, interpretada por una Emma Stone de 24 tacos (y que aparenta unos cuantos más), por lo que cuesta creer que solo sea una alumna de instituto, y más teniendo en cuenta su trabajo en las empresas Oscorp. El caso es que la introducción de Gwen como interés amoroso de Spider-man ha sido un buen movimiento por parte de Marc Webb en dos sentidos: ha contentado a los fanes más exigentes del cómic original (puesto que la primera novia de Peter es Gwen y no Mary Jane) y se ha diferenciado de las anteriores películas en un aspecto importante. Otra de las diferencias destacables son los muchos toques de comedia que tiene la cinta.

Por contra, no todo iban a ser aciertos por parte del nuevo director: así como el nuevo Peter Parker es más infantil, la película en sí parece haber adquirido un tono más infantil y menos oscuro; tía May parece olvidar con rapidez la muerte de su marido y Peter hace lo propio con el asesino de su tío. Quizá la gente que haya crecido leyendo los cómics se haya aburrido un poco al ver esta versión para todos los públicos. Siguiendo con los aspectos negativos, destacaría la poca fuerza que personalmente le encuentro como villano al Doctor Lagarto (este sí que no se merece una película para él solito), determinados efectos especiales que dejan que desear o el poco interés que ha conseguido despertarme la verdadera historia de los padres de Peter, que nos la quieren vender como un gran misterio.

En definitiva, "The Amazing Spider-Man" es una película repleta de acción, con una historia de amor y toques de comedia que contentará, como mínimo, a todo aquel que estuviese deseoso de poder ver más de Spider-man. Si ese no es tu caso, simplemente relájate e intenta disfrutar de la película sin fijarte demasiado de los aspectos negativos porque, como se suele decir... las comparaciones son odiosas.