The end of the tour

Tenía muchas ganas de ver esta película desde que se estrenase en el festival de Sundance. La película recibió críticas que la tildaban de tener un completo guion que mostraba la compleja personalidad del escritor que escribió esa gran novela (y complicada) que es La Broma Infinita. Lo otro que aseguraban los críticos es que estábamos ante una de las mejores interpretaciones de Jesse Eisenberg y que Jason Segel (el adorable Marshall de como conocí a vuestra madre, el cual ya había demostrado de lo que es capaz escribiendo) daba una interpretación de altura, convirtiéndole en un intérprete muy importante desde entonces.

Y tuve que ir al otro lado de Madrid para verla (era el único cine que la ponía en versión original) y todo lo que dijeron los críticos en Sundance quedó como una enorme mentira, pues la película es aún mejor. Cuando Robert Redford ayudó a crear el festival fue para que se estrenases películas como esas, cine indie americano, del bueno, con alma, grandes actores y sobre todo con un guion que hace lloremos una vez más la muerte de David Foster Wallace cuando le vemos bailar en la última secuencia de la cinta. Para un servidor, la mejor película que se estrenó en el 2016.