Paul Thomas Anderson, el gran artista.

El director estadounidense Paul Thomas Anderson, siempre esta a contracorriente de los estándares convencionales de Hollywood; No es el típico director que quiere entretener al público con blockbuster o dramas al uso, si no quiere hacer reflexionar a la gente sobre como nosotros los seres humanos tenemos varías facetas, desde Magnolia y el amor, a There will be Blood con la ambición y el poder y ahorita sobre la adicción y la obsesión, todas sus películas nos hacen pensar y hasta cierto punto cambiar. The Master, tal vez no tenga la ambición de There will be Blood, pero sigue siendo tan fascinante, ya sea por las actuaciones de un Joaquin Phoenix interpretando de manera MAGISTRAL, a un ex militar de la segunda guerra mundial, con serios problemas de actitud, pasando por el "maestro", con un portentoso Philip Seymour Hoffman; Anderson es un director superlativo de actores (Posiblemente el mejor que hay actualmente), o por la hipnótica y cautivante historia excelentemente narrada (Y compleja); todo esta de un primerísimo nivel, de hecho por momentos la historia me pareció a Persona de Bergman, mas que nada por la relación amor y odio que hay entre los dos protagonistas; claro uno enfocado a una historia lésbica y esta mas a la relación padre e hijo. Pero hay similitudes.

La música de Jonny Greenwood es espléndida; perturbadora cuando tiene que serlo, pero también emotiva, un sensacional soundtrack. En conclusión, posiblemente no es una película para todos, tal vez la temática y la narrativa pueda desconcertar a los no muy conocedores del otro tipo de cine; podríamos decir y no me gusta esa palabra (Pero para que se entienda), "el artístico", pero estamos ante una película importante por una simple razón: Anderson se consagra con un gran artista como los que ya no hay y películas como The Master, me recuerdan, que todavía, por lo menos hay un director que la palabra "GENIO"le queda muy bien.