Hay magia en la generación Z?

Ver una película de contenido literario clásico, y basada en una Obra Maestra de la música Clásica y un ballet inmortal de TChaikosky. Es toda una rareza en el enorme desierto creativo y artificioso. En lo que se ha convertido, el cine por#para la infancia y el juvenil. En este siglo XXI.

La película es un derroche de CGI. Sí. De utilización de pantallas verde. Y de la imaginería visual de filmografías barrocas, de la factoría Disney, como de los artesanos europeos del "cartón piedra". Durante la época dorada del Hollywood de Época.

Aquellos, que en los últimos años, han quedado en 3 películas referenciales: La Bella & Bestia post Poteriana; El Fantasma de la Ópera (la mejor versión con tintes del HeavyMetal Gótico) y Los Hermanos Grimm (Damon, Leadgher y Belluci) en esa psicodélica visión del incomprendido Terry Giliiam...De donde esta película, El Cascanueces.

Podría bien, haberse mimetizado.

Algo que obviamente no hace, por ser hija de estos tiempos del YouTube y Twitters. Donde la realidad virtual de una produccion de aparatoso juego de luces y derroche de imaginarias cromáticas entierran el encanto. Y la magia. Que tenía esta (y la de Terry Giliiam, por supuesto) historia inmortal.

Es cierto que Hälstrom, no es Tim Burtom...

¿Que habría hecho Burtom, si hubiese plasmado su gótica visión en estas historias clásicas?. Pero tampoco Peter Jackson.

Carece de los medios y cualidades que Jackson, tuvo en su "epifanía" cinematográfica.

Sobre todo, en El Hobbit.

De la que El Cascanueces, bien podría ser uno de los apéndices...

Esta película, se deja ver gratamente.

Y sería interesante. Y obligado. Apostar por ir a ver este tipo de cine que intenta recuperar, la magia. Y con nostalgia. De los Storyteller (Cuentacuentos) de los 80'.

Que pasaban en horarios de tarde, en las cadenas de TV...

Cuando aún se respetaba al público infantil y juvenil. Y por supuesto a los padres de aquellas generaciones.

Respeto. Que ya no existe en el cine familiar. Para sus verdaderos consumidores: los niños.

Esta es la película Disney para estas fechas...

Aún queda el Hada de los Dulces y su música, para recordarnos que no es otro concurso de La Voz, ni el GotTalent.

Si no, cine familiar. Para ver a las 17h de la tarde junto a una merienda en los parques, y seguir jugando. Sin tecnología...ni redes sociales.

Ni todo establecido y tan difuminado. Que es una paleta abrumadora de colores...pero sin crear nada nuevo.

El Cascanueces merece, y mucho, su visita. Y su descubrimiento. Tanto para la generación actual. Como para la de los padres que no saben a donde ir con sus hijos. Y alejarse de los smartphones y las rutinas televisivas.