Crítica de "The Boss Baby"
Sin spoilers
-Tan chapucera y soporífera que he tenido la sensación de hacerme viejo y cascarrabias en la sala.
-Es como intentar hacerle a alguien cosquillas con un trozo de lija durante una hora y media.
Tom McGrath se hizo un nombre en esto del cine de animación gracias a la aplaudida "Madagascar" y a sus no tan aplaudidas secuelas. La dirección de esas películas transcurrió mano a mano con Eric Darnell, que venía de trabajar en una de las mejores películas de animación de finales de siglo, "Antz". En 2010 McGrath llevó a cabo un proyecto en solitario, "Megamind", una sátira superheroica que nunca he llegado a ver al completo. En esta ocasión no hay superhéroes, solo un bebé parlante con traje a medida y muchos fajos de billetes. La historia se debe al libro de Marla Frazee, "The Boss Baby", y aunque la premisa no es imaginativa ni innovadora, quedaba la esperanza de que Dreamworks nos conquistara con una realización deslumbrante.
No ha sucedido. Es una de las películas de bebés parlantes más insoportables en mucho tiempo, y una de las cintas de animación menos elaboradas que he visto. No es de extrañar teniendo en cuenta que el tipo encargado del guion es nada menos que Michael McCullers, conocido por escribir las deleznables chuminadas del agente Austin Powers en sus dos últimas "aventuras". Aquí, gracias a dios, no hay miembros de oro, sin embargo el filme se conforma con tomar un buen puñado de sosas referencias populares, estereotipos/lugares comunes y gags funcionales de decenas de películas mejores, y cubrirlos con un atractivo envoltorio visual que en alguna ocasión amaga con brindar creatividad en lugar de refugiarse en la mera factura. Por otro lado, la historia es una absurdez en la que hasta los elementos esenciales son un completo desastre. Mención aparte lo de los torpes leitmotivs. De este modo la propuesta es incapaz de hacer reír a nadie mayor de siete años y mucho menos lograr que su endeble y muy desaprovechado relato sobre la hermandad llegue a emocionar.
Aún hay gente que le adhiere al cine de animación una connotación negativa que suele complementar con una expresión del tipo "solo para críos". Es una generalización arcaica que no tiene en cuenta más que un porcentaje relativamente pequeño de lo que se crea mediante las diferentes técnicas de animación. Lamentablemente "The Boss Baby" está dentro de ese porcentaje de cine infantil que únicamente podrá convencer a los más pequeños de la casa y a los adultos poco exigentes. No hay nada inteligente, conmovedor, divertido o singular en esta propuesta manufacturada para multisalas. El nuevo trabajo de Tom McGrath es algo así como un sonajero, entretiene durante un rato a los infantes, tras el cual seguramente se aburran y lo tiren al suelo. Mientras tanto los padres se encargan de la transacción, pero les va a importar muy poco el juguete en cuestión.
Críticas de los usuarios
RED.TV
La película no hay por donde cogerla la historia es original pero se pasa el desarrollo de la misma es una peñazo para mi la veo muy aburrida no se como a los niños le gusta esto .. Dreamwork se luce para mal ya no brilla desde shrek que lo termino de quemar ... para mi súper aburrida no terminar de ver llora último 30 minutos ...Leer más
escalibur18
hola a todos amigos cinefilos mi critica para esta pelicula ha sido deslunbrante la conbinacion de sucesos en la trama llega un bebe a casa y se arma la de dios pero no es un bebe cualquira tiene conciencia y hace cosas de adultos en realida parece que esta animacion es mas para adultos que para niños pero aun asi es un argumento interesante y dibertido y ...Leer más
alesnake22
-Tan chapucera y soporífera que he tenido la sensación de hacerme viejo y cascarrabias en la sala.
-Es como intentar hacerle a alguien cosquillas con un trozo de lija durante una hora y media.
Tom McGrath se hizo un nombre en esto del cine de animación gracias a la aplaudida "Madagascar" y a sus no tan aplaudidas secuelas. La dirección de esas ...Leer más
Críticas de los medios
The Hollywood Reporter
Mientras que Baldwin, quien parece haberse encasillado en el mercado cuando se trata de interpretar a hombres-bebé engreídos, se arrastra fácilmente fuera de esa imagen (es difícil imaginar a nadie más haciendo ese papel), y tiene un apoyo sólido de sus compañeros de reparto.
Variety
El problema es que, en vez de adentrarnos más en la realidad de un niño de la forma que 'Del revés' lo hizo, 'El bebé jefazo' está al mismo tiempo muy centrado y muy descentrado de la realidad de un niño.
The Wrap
Hay un montaje adorable hacia el final en el que Tim y el bebé jefazo se dan cuenta de lo mucho que pueden sacar de ser hermanos; toca las emociones con sinceridad al mismo tiempo que demuestra cuán a menudo 'El bebé jefazo' se apresura en la dirección opuesta de los sentimientos reales en favor de la grandilocuencia.
Indiewire
La película rebota al rededor de la actividad mental de Tim con la incansable manía de un subidón de azúcar, adherido a las expectativas que los espectadores han aprendido a tener del estudio detrás de 'Turbo' y 'Los Croods' (lo que a Dreamworks le falta de artístico lo compensan con energía bruta).
Empire
'El bebé jefazo' rebota con energía pero nunca lo emplea con efectividad. Hay risas y un corazón enterrados en esta idea en alguna parte. Es una lástima que la película sea demasiado hiperactiva como para encontrarlos.
Screen Crush
McGrath y el guionista Michael McCullers están demasiado preocupados con las persecuciones y las escenas de acción como para explotar el potencial de esta película al máximo. O quizás la película no tiene mucho potencial que explotar; aparte de un homenaje o dos a Glengarry Glen Ross, no hay mucho más en el personaje del bebé jefazo que la áspera voz de Baldwin en contraste con la cara de querubín del chiquillo y sus pasos adorables.