Marvel consigue lo imposible

Sobre el papel, 'Vengadores: Endgame' y el Universo Cinematográfico Marvel estaban condenados al desastre y, sin embargo, 'Vengadores: Endgame' consigue actuar como un final solvente y eficaz a un Universo lleno de altibajos y con demasiada paja.

Tras ver desastres como el de 'Perdidos' y el que parece estar perpetrando 'Juego de Tronos', cerrar de alguna forma un universo con tantas tramas y personajes siempre se antoja complicado y, en este caso, Disney ha conseguido hacerlo de la mejor forma posible.

La película, gracias a las bases sentada por la anterior, está perfectamente bien estructurada, dejando en un primer plano y con el foco de la historia en los Vengadores originales. Que el 80% del resto sólo sirva para rellenar las batallas de CGI y apenas tengan trama es una decisión más que inteligente, sobre todo si tenemos en cuenta que el universo se ha extendido tanto que ni los más fanáticos son capaces de memorizar tantos personajes, tramas y atar tantos cabos.

Uno de los grandes aciertos de Disney con Marvel ha sido el casting, y en Vengadores: Endgame el elenco vuelve a demostrar su química y que juntos forman un engranaje perfectamente engrasado.

El gran pero de la cinta es que estaba destinada a ser un filme épico que podría pasar a la historia, y sin embargo acaba perdiéndose en la avaricia Disney. 'Endgame' habría sido perfecta para cerrar un ciclo, despedir personajes y dejar el fenómeno descansar. Eso lo hace muy bien, pero al final acaba difuminándose entre la necesidad de seguir sacando secuelas y estirando a los personajes no sabemos muy bien cómo.