Traficando en Las Vegas

Está de más decir que Todd Phillips divierte pero no es un gran director, de hecho tras haber visto toda su filmografía (a excepción de la cinta de Billy Bob Thornton) con su gran película Resacón en Las Vegas mezcla todo lo visto en sus anteriores películas para meterlas en una batidora de excesos y humor negro. Ahora nos encontramos ante una historia real, una comedia que expone asuntos reales relacionados con las armas y las drogas como ya lo trataran El lobo de Wall Street, Dolor y dinero o El señor de la guerra. Esas cintas tenían algo más de encanto y personalidad. De hecho War Dogs tiene momentos donde piensas que la película es de Michael Bay, pero la diferencia es que Pain and Gain era una cinta divertida que pasaba mucho más de una química sensacional entre los protagonistas que en Juego de armas acontece pero no sobrepasa lo evidente. No hay sorpresas por mucho que Bradley Cooper haga del mismo personaje de Resacón en Las Vegas. Phillips mezcla géneros y no resulta efectivo aunque si interesante ya que tiene momentos de brillantez como la crítica inicial al sistema americano con respecto a la guerra que parece por momentos La gran apuesta en otro ámbito. Teller y Hill son el alma de la cinta y quienes sostienen el ritmo ya que el humor no abunda y las risas son pocas, no tan pocas las de Hill que queman demasiado el chiste de su risa en las casi dos horas de película. Ana de Armas (nótese el juego del apellido con el título de la cinta) no tiene un personaje sensacional pero ayuda a mantener el interés en las circunstancias de Teller como padre de familia. Hay lecciones morales y hay momentos críticos y divertidos pero la película no pasa de ser una cinta correcta y poco mas. A ratos cabalga en el thriller, en el drama y en la comedia. Es la más seria de Phillips y aunque sea lógico tampoco es tan justificado porque hay historias reales igualmente desternillantes que las he citado anteriormente como la de Scorsese o Bay. No encuentra el tono y eso es lo que dificulta un segundo visionado pero sirve como cine de evasión y para documentarnos de situaciones que no nos querríamos ver envueltos en un pasado reciente como fue la última década. Interesante.