Mutantes contra políticos

El señor que venía de deleitarnos con la maravillosa Sospechosos habituales vino a encargarse de adaptar a la gran pantalla la primera aventura de los mutantes de Marvel. Nos encontramos ante un carismático elenco de actores que con los años han acabado como grandes estrellas ya sea McKellen o Jackman como Halle Berry posteriormente en menor medida. Una historia que sin sobresalir cumple con su propósito entreteniendo y divirtiendo al espectador en su justa medida y de la manera correcta. No hay muchas sorpresas ni un argumento muy sólido sino que vemos el contraste del dominio del mundo por los humanos y los mutantes. El conflicto social entre ellos y por supuesto si tienen cabida o no en el mundo de los humanos y eso se traslada con algunos ápices en uno de los políticos que se ven en la cinta. Esta famosa guerra sobre si mutantes sí o no y sobre si son la raza superior al hombre se expande aún más en las secuelas donde es el tema a tratar. El riesgo que se debe correr o si deben extinguirse. Singer lo acopla muy bien en personajes asombrosos visualmente pero un tanto carentes de profundidad ya que si no fuera por los fans que ya conocen a los personajes o por películas críticas posteriormente como Orígenes Lobezno no conoceríamos cosas como lo de Dientes de sable donde aquí queda como un bestia y poco mas. No se saca mucho jugo de los personajes y Singer ya se encargó en dos películas más de explotarlos poco a poco. Suerte que la segunda parte encumbró a grandes niveles esta saga aunque comenzó bastante bien para ser de las primeras sino la primera a nivel comercial y superproducción de una película de Marvel. Buena.