Saga Kirikú

En 1998, Michel Ocelot dirigió 'Kirikú y la bruja', considerada una de sus grandes obras maestras. Inspirada en antiguos cuentos populares africanos, el pequeño Kirikú vive en un pequeño pueblo. Desde que estaba en el vientre de su madre, Kirikú ha sido siempre un niño muy curioso. De talla pequeña, eso no le ha impedido ser sagaz y audaz, sobre todo, a la hora de enfrentarse a la bruja Karabá, que tiene atemorizado al pueblo. Sin embargo, el pequeño Kirikú quiere averiguar porque la malvada Karabá tiene tanto odio a la gente. Tras el éxito de 'Kirikú y la bruja', Ocelot dirigió dos entregas más: 'Kirikú y las bestias salvajes' y 'Kirikú y los hombres y las mujeres'.